05 febrero 2007

el menón o de la virtud (Platón) Gutierrez

EL MENÓN O DE LA VIRTUD

Por MARIA FERNANDA GUTIÉRREZ JÁCOME

LA VIRTUD

El texto que a continuación se presenta es el resultado de un estudio realizado a lo largo de tres meses acerca del tema que Platón nos presenta en su dialogo EL MENÓN, sostenido entre éste personaje y Sócrates, a lo largo del cual se analiza el tópico de la virtud, se discute acerca de su definición, del proceso mediante el cual es dada al hombre y sus diferentes maneras de manifestarse en las actuaciones del ser humano.

El diálogo nos hace navegar por un sin número de definiciones, cada una diferente en si y por si, lo que me lleva a plantear la cuestión a reflexionar consistente en ¿qué es la virtud?, ¿es igual para todos los seres humanos?, ¿y finalmente es la misma en todas la épocas y circunstancias en las que se encuentra el hombre?

Para resolver dichos planteamientos, haré uso de los legados que los grandes filósofos y pensadores nos han ido dejando, para así poder hacer una aproximación a lo que ella es.

Para Sócrates la virtud es un bien, por lo tanto por ella los seres humanos somos buenos, pero no por naturaleza ni por aprehensión sino por un don que Dios le concede a los que la poseen limitando de ésta manera la virtud únicamente para ciertas personas escogidas por Dios, negando de así la posibilidad de ser virtuosos a aquellos que aún no la poseen. Es por éste motivo que discrepo un poco, con el respeto debido, del concepto que éste ilustre y admirable pensador griego nos enseña, ya que si bien es cierto que la virtud es un bien que hace bueno al hombre que la práctica, no considero que aquellos que aún no la poseen no tengan la capacidad para llegar a adquirirla, de qué forma, ya lo aclararé más adelante, pero lo importante por ahora es dejar por sentado que la pueden llegar a poseer.

En cambio Aristóteles en su Ética Nicomaquea la ve como aquel hábito por el cual el hombre se hace bueno y gracias al cual realizará bien la obra que le es propia… es decir, no es algo ajeno al ser humano ni entregado a éste sin su voluntad por gracia divina sino un hábito, esto es, el perfeccionamiento a través de la costumbre de los actos humanos, pero no de cualquiera de ellos sino de los que no pecan por exceso ni por defecto sino que se conservan en el medio. Lo anterior me lleva a concluir que para Aristóteles y para mí también, el hombre no nace virtuoso sino que se hace tal mediante el ejercicio constante y repetitivo de actos buenos que se catalogan de dicha forma por estar en la mitad de dos extremos, por ejemplo el hombre se hace justo practicando actos de justicia.

Por el contrario Al Razi hace consistir la virtud para los filósofos en la conducta de tratar a la gente con justicia, en dispensar favores…excepto con aquellos que obran injustamente y opresivamente… de los diversos conceptos de virtud analizados considero que este es el que mas lejos esta de ella pues la justicia no es en si toda la virtud sino una especie de ésta, ni es algo que se deba ejercer selectivamente, pues el hombre virtuoso lo es ante la justicia y la injusticia, es decir, en todo momento y ante cualquier situación, así sea de maneras diferentes según las circunstancias en las cuales esta ejerciendo su conducta. Además la virtud es la misma para todo hombre independientemente de su oficio, afirmación que será explicada más adelante.

Finalmente acudiré a Alasdair Mancintyre para nutrir un poco más mi perspectiva acerca de lo que es la virtud, éste la considera como una cualidad humana adquirida, cuya posesión y ejercicio tiende a hacernos capaces de lograr aquellos bienes que son internos a las practicas y cuya carencia nos impide efectivamente el lograra cualquiera de tales bienes. Ésta concepción es un poco más amplia pues la categoriza en cualidad humana, pero aún así sigue siendo limitada debido a que dice que es adquirida pero no explica mediante que forma, también la muestra como un medio para alcanzar un fin último que viene a ser el bien, acogiendo de esta forma tanto la concepción socrática como aristotélica.

Ahora bien, teniendo claro lo anterior puedo entrar un poco pretenciosamente a fijar una propia idea de lo que la virtud es para mí, alimentándome abusivamente de las perspectivas ya esbozadas, tomaré a la virtud como una forma de conducta o comportamiento humano que necesariamente debe caracterizarse por hacer bueno al que la realiza, la cual se adquiere mediante la ejecución continua de actos que implican objetivamente un bien tanto para quien la ejerce como para quien la recibe.

Es de anotar que la virtud es un género y que por lo tanto se es virtuoso ejerciendo cualquiera de sus especies, pero no de manera aislada, es decir, no es valido afirmar que goza de dicha calidad un hombre que es justo una vez en su vida, pues para que éste sea considerado como tal debe obrar de dicha forma reiteradamente, cobrando así vigencia la afirmación aristotélica consisten en que la virtud se adquiere por la práctica y no como nos enseña Sócrates por influencia divina. Lo que deja al descubierto que la virtud se realiza mediante una acción, esto es llegamos a ser virtuosos actuando de una manera tal que nos dirijamos hacia el bien.

Los seres humanos somos esencialmente iguales en cuanto a racionales pero subjetivamente diferentes ya que pensamos, hablamos y actuamos de formas diversas gracias a la libertad inherente a todo hombre, es por ello que el siguiente cuestionamiento está encaminado a establecer si la virtud es o no la misma para todos los seres humana.

Utilizando un método inductivo concluiré inicialmente que la virtud aunque haya muchas y de muchas especies, todas tienen una esencia común mediante la que son virtudes[1] por lo tanto ésta como género es igual para todos los hombres sin importar su sexo ni su edad, apartándome así de la definición que inicialmente nos ofrece Menón al responder el cuestionamiento de Sócrates acerca de lo que para él es la virtud, ya que afirma que “la virtud del hombre…consiste en estar en posición de administrar los negocios de su patria.; y administrando hacer bien a sus amigos y mal a sus enemigos procurando por su parte evitar todo sufrimiento…la virtud de una mujer…consiste en gobernar bien su casa, vigilar todo lo interior, y estar sometido a su marido. También hay una virtud propia para los jóvenes de uno u otro sexo y para los ancianos”.

Para justificar un poco más lo anterior me valdré de la justicia, ya que es una especie de virtud, así por ejemplo lo justo para un caso concreto no siempre es igualmente justo para otro, pero no obstante lo anterior la virtud siempre será igual ya que ésta consiste en ser justo en ambas situaciones así sea de maneras distintas, es decir mediante conductas disímiles pero igualmente justas por lo tanto virtuosas.

La virtud es la misma sin importar el sujeto que la desarrolle, pero a su vez existen diversas clases de ella tales como la justicia, la templanza, la sabiduría, etc., las cuales son organizadas jerárquicamente en cuanto a su importancia según la época y las circunstancias del hombre, pues como ya lo dijo Aristóteles “el hombre es con sus circunstancias”, como por ejemplo en la Grecia aristotélica y socrática la sabiduría es la virtud superior, ya que consideran que es ésta la que más bien hace al hombre pues si la virtud es una cualidad del alma, y si es indispensable que sea útil es preciso que sea la sabiduría misma[2], esto debido a que consideraban que la virtud debía ser útil y para alcanzar dicho grado el mecanismo a emplear era la sabiduría para así alejar su vicio, es decir la imprudencia.

Por lo tanto no estoy considerando que la virtud como cualidad cambie, pero si estoy afirmando que sus clases o formas de manifestación en la conducta del hombre varían según la época y las condiciones en las que actúa.

Para concluir debo decir que la virtud es una cualidad exclusivamente humana, porque se expresa mediante conductas, que pueden ser consideradas como tales siempre y cuando generen un bien objetivo, es decir, para todos; la cual se adquiere mediante el uso reiterado de actos virtuosos, esto es, mediante la costumbre, y que sus especies están jerarquizadas dependiendo de la época y de las circunstancias del hombre que realiza la conducta.

Y finalmente es de anotar que la virtud no debe ser simplemente teoría pues de nada sirve saber lo que ella es si no es tenida como fin y como medio, ya que el hombre debe actuar de tal manera que cada día se acerca más a ella como fin inmediato para alcanzar uno mediato consistente en el bien, no solo particular sino general, hecho que nos permite acercarnos cada vez más a nuestro propósito fundamental, esto es a nuestro fin ultimo LA FELICIDAD.


[1] PLATÓN, EL MENÓN O DE LA VIRTUD

[2] PLATÓN, EL MENÓN O DE LA VIRTUD