05 marzo 2007

Anarquía, Estado y Utopía (Nozick) Franco

Anarquía, Estado y Utopía

Por Maria Fernanda Franco Robles

Al hacer la lectura del libro “ Anarquía, Estado y utopía “ pude analizar claramente desde varias perspectivas la importancia que tiene el tamaño del Estado dentro del la organización de cada país.

A través del tiempo se ha venido evolucionando al tratar el tema mencionado. Anteriormente las mayorías de los países implementaban dentro de su organización un Estado que abarcara en extensión al país mismo; el cual, gozaba de todas las prerrogativas de dominio, poder e influencia sobre cada una de las personas.

Poco a poco se logró la participación Estatal reducida y es por eso que hoy por hoy la mayorías de los países gozan de un Estado medio e incluso un Estado mínimo. A este cambio en la participación Estatal se le ha denominado evolución. Pero es necesario señalar, ¿desde que punto de vista es considerado evolución?

Para aclara el tema hago énfasis en señalar del libro en mención su primera parte donde se justifica la creación de un Estado mínimo.

Desde mi punto de vista, un Estado mínimo es justificable dependiendo de la función que se trate; es decir, del roll que se pretende desarrollar.

Pretendo demostrar la idea haciendo alusión a 2 temas específicos como son:

  • Las actividades económicas que realiza el Estado como por ejemplo la prestación de servicios.
  • El Estado como ente controlador de las libertades individuales y por ende sociales.

Centro mi atención en la primera idea planteada y la desarrollo de la siguiente manera:

Un Estado extenso en tamaño que se encargue de la prestación de los servicios a toda su población, estableciendo como un monopolio en cuanto a servicios se trata, acarrea en primer lugar, un gasto público altísimo ya que sería el Estado el encargado de suministrar cada uno de los servicios que son indispensables para las personas.

Entonces como costear los gastos que dicha función implicaría? Llegaría un momento en que ese gasto exorbitante se saldría de las manos.

De ahí parte la idea de la prestación de servicios en cabeza de los particulares los cuales pueden en primer lugar administrar sus servicios conforme a su patrimonio que desean invertir y segundo se garantiza un mayor cobertura en cuanto el servicio se trata, ya que se descentraliza la función por territorios, lo que establece una mejor prestación del servicio.

Siendo un particular el encargado de suministrar los servicios hay mejores posibilidades de adquirirlos y a su vez mejores calidades en cuanto al servicio como tal.

Desde el mi punto de vista se está de acuerdo con la creación de un Estado mínimo tal y como lo señala Adam Smith en su libro “ de las riquezas de las naciones” y en su teoría la mano invisible en el que se explica con varios postulados la importancia de tener un Estado que no participe en las actividades económicas del país; de tal manera, que todo este regulado por dicha mano invisible y que sean las leyes de demanda y oferta las que se encarguen de regular la actividad económica entendida esta como adquisición de bienes y servicios.

Ahora bien , al desarrollar la segunda idea anteriormente mencionada. La idea de un Estado controlados de los derechos del individuo y de los derechos de la sociedad como tal, es necesario destacar que dicha actividad controladora del Estado está íntimamente relacionada con la naturaleza del hombre mismo. Lo que se destaca en este libro de Robert Nozick es el tema de la creación del Estado mínimo para a su vez minimizar también la actividad encaminada a obtener la limitación de los derechos individuales. Entonces surge un cuestionamiento y es; ¿Hasta donde es importante establecer un limite? ¿Y que relación tienen dichas limitantes con la capacidad del ser humano de autocontrolar sus derechos? ¿Donde queda entonces la naturaleza humana?.

Partiremos entonces del último interrogante, para mí tienen intima relación la naturaleza del hombre, vista esta última como el deseo de egoísmo que está inmerso en el hombre mismo, entonces, el hombre esencialmente egoísta busca bajo todos los medios la satisfacción de sus necesidades dentro del desarrollo de sus libertades. Pero, donde quedan la necesidades de los demás? Al hombre individualmente considerado no le interesa la realización de los derechos de la sociedad; entonces, surge la necesidad de los limites en la actividad controladora del Estado en la sociedad.

EL hombre no es capaz de autocontrolarse, de autolimitarse de tal manera que se pueda lograr el desarrollo de los derechos de cada quien de forma espontánea.

Se concluye entonces que es necesario de la presencia del aparato coercitivo de Estado que garantice a través de la fuerza, la amenaza y la coacción el desarrollo de derechos sociales e individuales a la ves sin que sean excluyentes.

De tal manera que considero que el tamaño del Estado debe a su vez se relativo; es decir, la actividad económica como prestadora de servicios puede tener una participación mínima del Estado no en cuanto al servicio mismo sino como control para evitar el desbordamiento de las facultades otorgadas a los particulares, y en cuanto al ejercicio de los derechos si debe existir una mayor participación debido a que es necesario garantizar los derechos sociales en vista de obtener un Estado íntegro en cuanto a protección, garantizaciòn y promoción de los derechos y de su ejercicio.